Una motivo frecuente para visitar la consulta de un urólogo infantil es el aumento de volumen o inflamación de los testículos en los niños de diferentes edades.
Esto puede ocurrir por diferentes causas y de diferentes formas y deben ser estudiados para hacer un diagnóstico certero, ya que algunas de estas causas pueden ser eventualmente peligrosas.
Lo primero que hay que diferenciar es si hay dolor, porque cuando además hay un aumento de volumen del testículo pudieras estar frente a una de las pocas urgencias testiculares en niños que son las torsiones testiculares o de hidátides testiculares, que requieren de una evaluación especializada para evitar la perdida de un testículo en caso de ser la primera.
Segundo, para poder diferenciarlo se debe saber si es blando o duro, ya que si es duro hay que descartar tumores entre otras causas de «hinchazón» dura escrotal.
En cambio, si es blando podríamos estar hablando de un hidroceles o una hernia inguinal la que requiere de ser diagnosticada puesto que esta última corre el riesgo de atascarse con intestino o un ovario en su interior, comprometiendo su vitalidad.
Por otro lado, también es importante saber si es intermitente o no, porque esto apuntaría a causas como una hernia inguinal o un quiste de cordón que también pueden comprometer la vitalidad de un testículo en ciertas situaciones.
¿Todo testículo inflamado se opera?
En realidad, cuando hay un testículo hinchado o inflamado existen una gran variedad de posibles diagnósticos que se deben evaluar para llegar a un diagnóstico y definir la mejor conducta a seguir, porque no todas las posibles causas son urgentes o graves, pudiendo en algunas oportunidades esperar una resolución espontanea sin cirugías, pero para llegar a esta conclusión se debe examinar físicamente y pedir exámenes de imágenes.
Dr. Marcelo GonzálezUrólogo-Cirujano Infantil Universidad de Chile.Clínica UniversitariaPuerto Montt
